La vulnerabilidad del autoconcepto o self
.
Un estudio verifica que todas las motivaciones relacionadas con el autoconcepto o self (auto-enaltecimiento, la reducción de la incertidumbre identitaria, la necesidad controlar los acontecimientos o de evitar pensamientos relacionados con la muerte) son básicas, y que las personas reaccionan de forma diferente en función de cuál de esas motivaciones ha sido amenazada.
.
Image by Pexels from Pixabay
.
.
La palabra inglesa ‘self’ se traduce en psicología como sí mismo y hace referencia, en general, al autoconcepto, es decir, a las creencias, conceptos y representaciones subjetivas que tiene la persona de sí misma.
“El objetivo principal de este trabajo ha sido estudiar el proceso de construcción de nuestra identidad y la visión que tenemos del mundo. Este proceso está determinado por unas motivaciones básicas que nos empujan a tener una determinada visión de nosotros mismos y una determinada visión sobre el mundo. En este estudio abordamos las motivaciones que nos empujan a vernos de cierta manera, y no únicamente el estudio de cuáles son, sino también lo que queremos conocer es si existe una motivación que es más básica dentro de ese proceso de construcción de nuestra identidad, y el resto pueden ser derivadas de ella”, señala Saioa Pérez Erroz investigadora del Departamento de Psicologia Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).
La conducta humana está determinada por múltiples causas. “En este trabajo son cuatro las motivaciones del self objeto de estudio: el auto-enaltecimiento –necesidad de mantener una autoimagen positiva–; la reducción de la incertidumbre identitaria, es decir, la necesidad de saber quién soy; la necesidad de control –sentimiento de control sobre los acontecimientos que suceden en nuestra vida– y la necesidad de evitar los pensamientos relacionados con la muerte”, explica la investigadora de la UPV/EHU.
“Hemos llevado a cabo tres estudios que siguen una misma lógica experimental: en primer lugar, se activaron las distintas motivaciones mediante amenazas dirigidas al self. Por ejemplo, pidiendo a un número de personas que reflexionen y anoten por escrito una situación reciente personalmente importante en la que sintieron que no tuvieron control de la situación; a otro grupo de personas se les pide que reflexionen sobre una situación en la que fallaron o no estuvieron a la altura de las circunstancias; o se les pide que imaginen que se encuentran a punto de morir y que describan sus pensamientos y sentimientos al respecto”, indica Saioa Pérez Erroz. “A continuación, —continúa— a través de un cuestionario se observaron los efectos/emociones producidos por dichas amenazas. Finalmente, observamos qué tipo de reacciones defensivas producen las amenazas, que toman forma de cambios en diferentes dimensiones de nuestra visión cultural del mundo”. “Lo que nos interesa es ver cómo las personas cambian la visión que tienen de ellas mismas y del mundo frente a las amenazas. Se parte de la base que se ha estudiado mucho en psicología, que las personas frente a amenazas tendemos a defender de forma más intensa lo nuestro y todo lo que nos rodea”, subraya Pérez.
En vista de los resultados obtenidos, la investigadora ha destacado que “todas las motivaciones pueden ser consideradas básicas y las personas reaccionamos de forma diferente en función de cuál de esas motivaciones ha sido amenazada. Por ejemplo, si sentimos incertidumbre, principalmente vamos a buscar información que nos provea una imagen clara y coherente de nosotras mismas. Sin embargo, en situaciones en las que nuestra valía personal es amenazada, las personas buscan más bien restaurarlo a través de una búsqueda de información que les provea una imagen positiva de ellas mismas”. “No todas las amenazas a esas motivaciones básicas nos llevan a las mismas reacciones defensivas, sino que las motivaciones nos empujan hacia diferentes comportamientos”, concluye Saioa Pérez Erroz.
Gracias a este tipo de estudios, “el conocer mejor el comportamiento humano —indica Pérez— nos podría ayudar, por un lado, a comprender mejor nuestro comportamiento, y en segundo lugar, a poder hacer que las personas podamos hacer cambios en nuestra forma de vernos a nosotros mismos y en nuestra manera de ver el mundo”.
“El objetivo principal de este trabajo ha sido estudiar el proceso de construcción de nuestra identidad y la visión que tenemos del mundo. Este proceso está determinado por unas motivaciones básicas que nos empujan a tener una determinada visión de nosotros mismos y una determinada visión sobre el mundo. En este estudio abordamos las motivaciones que nos empujan a vernos de cierta manera, y no únicamente el estudio de cuáles son, sino también lo que queremos conocer es si existe una motivación que es más básica dentro de ese proceso de construcción de nuestra identidad, y el resto pueden ser derivadas de ella”, señala Saioa Pérez Erroz investigadora del Departamento de Psicologia Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).
La conducta humana está determinada por múltiples causas. “En este trabajo son cuatro las motivaciones del self objeto de estudio: el auto-enaltecimiento –necesidad de mantener una autoimagen positiva–; la reducción de la incertidumbre identitaria, es decir, la necesidad de saber quién soy; la necesidad de control –sentimiento de control sobre los acontecimientos que suceden en nuestra vida– y la necesidad de evitar los pensamientos relacionados con la muerte”, explica la investigadora de la UPV/EHU.
“Hemos llevado a cabo tres estudios que siguen una misma lógica experimental: en primer lugar, se activaron las distintas motivaciones mediante amenazas dirigidas al self. Por ejemplo, pidiendo a un número de personas que reflexionen y anoten por escrito una situación reciente personalmente importante en la que sintieron que no tuvieron control de la situación; a otro grupo de personas se les pide que reflexionen sobre una situación en la que fallaron o no estuvieron a la altura de las circunstancias; o se les pide que imaginen que se encuentran a punto de morir y que describan sus pensamientos y sentimientos al respecto”, indica Saioa Pérez Erroz. “A continuación, —continúa— a través de un cuestionario se observaron los efectos/emociones producidos por dichas amenazas. Finalmente, observamos qué tipo de reacciones defensivas producen las amenazas, que toman forma de cambios en diferentes dimensiones de nuestra visión cultural del mundo”. “Lo que nos interesa es ver cómo las personas cambian la visión que tienen de ellas mismas y del mundo frente a las amenazas. Se parte de la base que se ha estudiado mucho en psicología, que las personas frente a amenazas tendemos a defender de forma más intensa lo nuestro y todo lo que nos rodea”, subraya Pérez.
En vista de los resultados obtenidos, la investigadora ha destacado que “todas las motivaciones pueden ser consideradas básicas y las personas reaccionamos de forma diferente en función de cuál de esas motivaciones ha sido amenazada. Por ejemplo, si sentimos incertidumbre, principalmente vamos a buscar información que nos provea una imagen clara y coherente de nosotras mismas. Sin embargo, en situaciones en las que nuestra valía personal es amenazada, las personas buscan más bien restaurarlo a través de una búsqueda de información que les provea una imagen positiva de ellas mismas”. “No todas las amenazas a esas motivaciones básicas nos llevan a las mismas reacciones defensivas, sino que las motivaciones nos empujan hacia diferentes comportamientos”, concluye Saioa Pérez Erroz.
Gracias a este tipo de estudios, “el conocer mejor el comportamiento humano —indica Pérez— nos podría ayudar, por un lado, a comprender mejor nuestro comportamiento, y en segundo lugar, a poder hacer que las personas podamos hacer cambios en nuestra forma de vernos a nosotros mismos y en nuestra manera de ver el mundo”.
.
FUENTE • Universidad del País Vasco | EHU/UPV
.
ETIQUETAS • Psicología, Sociedad
.
CONTENIDO RELACIONADO
.
0 comentarios: