Así se reorganiza nuestro cerebro cuando aprendemos a leer

martes, febrero 14, 2017 Más Noticias 1 Comments


Una investigación del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) ha descubierto cómo el aprendizaje de la lectura cambia el funcionamiento de nuestro cerebro. La red neuronal encargada de decodificar el lenguaje oral se reorganiza cuando aprendemos a leer, gracias a lo cual es capaz de asumir la nueva habilidad.
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¿Qué cambios se producen en nuestro cerebro cuando aprendemos a leer? Un estudio del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), que se ha llevado a cabo entre niños de 4 a 8 años, ha observado por primera vez la manera en que se reorganiza el cerebro de un niño cuando adquiere esta habilidad.

En esta investigación, publicada en la revista científica Developmental Cognitive Neuroscience, se ha descubierto que la red neuronal encargada de decodificar el lenguaje oral (el área frontotemporal del hemisferio izquierdo) se reorganiza durante el proceso de aprendizaje de la lectura y se activa también a la hora de descifrar el lenguaje escrito.

Esta reorganización de la red neuronal es una muestra de la plasticidad del cerebro, que es capaz de adecuar sus estructuras para asumir nuevas funciones. “A medida que los niños mejoran su capacidad de lectura, las áreas del hemisferio izquierdo empiezan a tener más actividad mientras leen y el cerebro continúa desarrollándose”, explica la investigadora del BCBL Sendy Caffarra, responsable del estudio.

Representaciones visuales

Por otro lado, la investigación ha descubierto que saber leer aumenta la actividad de áreas relacionadas con la decodificación de representaciones visuales de objetos. De esta manera, cuando los niños aprenden a leer, adquieren también la competencia de vincular una representación visual de un objeto con las palabras y conceptos relacionados con el mismo.

“Cuanto mejor leemos más se activan las áreas relacionadas con la decodificación verbal de una representación visual”, explica Caffarra. En otras palabras, somos más capaces de analizar un dibujo muy esquemático a medida que se incrementa nuestra capacidad de leer.

“Se trata de una investigación importante en el campo de la neurociencia ya que ha permitido comprobar lo flexible que es el cerebro cuando aprende una habilidad nueva y su capacidad de adaptación”, explica Sendy Caffarra.

El presente estudio permitirá a los investigadores comprender mejor cuáles son las consecuencias cerebrales de la falta de aprendizaje de la lectura y avanzar en la identificación de los problemas que impiden a algunos niños desarrollar una competencia de lectura adecuada.

Se trata de la primera vez que la comunidad científica analiza mediante la técnica de la magnetoencefalografia (MEG) los efectos del aprendizaje de la lectura en el cerebro de los niños. Estudios previos realizados en adultos demostraron también que, al igual que en los niños, las áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje se activan de una manera más intensa al leer palabras escritas.

El experimento

En este estudio, realizado entre 2013 y 2016, tomaron parte 38 niños de Gipuzkoa de entre 4 y 8 años con diferentes niveles de lectura. El experimento fue realizado empleando la citada técnica de la magnetoencefalografía, un procedimiento no invasivo empleado para detectar la actividad funcional cerebral mediante la captación de campos magnéticos. Se trata de la primera investigación sobre lectura que emplea esta técnica con niños tan pequeños.

Este método permite saber a los investigadores cuándo y dónde hay una actividad específica en el cerebro mientras los niños llevan a cabo una tarea sencilla, como leer, escuchar palabras o reconocer estímulos visuales.

Durante la prueba, los niños fueron expuestos a tres estímulos diferentes: 60 palabras escritas en euskera, 60 palabras escuchadas en euskera y 60 dibujos de objetos en blanco y negro. Los investigadores compararon la actividad cerebral entre los niños que habían empezado a leer y los niños más mayores con un nivel de lectura más avanzado. Esta comparativa permitió ver cómo cambia la actividad cerebral a medida que mejora la capacidad de lectura.

Además de Caffarra, en este estudio han participado los investigadores del BCBL Clara Martin, Mikel Lizarazu, Marie Lallier, Asier Zarraga, Nicola Molinaro y Manuel Carreiras.
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ETIQUETASNeurologíaInvestigación

1 comentario:

  1. Aprender a leer desde temprana edad es un regalo que abre puertas al conocimiento y la imaginación. Fomentar la lectura en la infancia es sembrar un amor por aprender de por vida.

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